Las empresas de seguridad son las que más están violentando el decreto que contempla el ajuste de salario mínimo, recién aprobado por el presidente Manuel Zelaya.
El nuevo ajuste salarial de 5,500 y 4,050 lempiras para el área urbana y rural, respectivamente esta vigente desde el mes de enero pasado, al ser publicado en diciembre de 2008.
Sin embargo, muchos empresarios se resisten a otorgar ese beneficio a sus trabajadores, alentados por el Concejo Hondureño de la Empresa Privada (COHEP) que primero llamo a negociar con los trabajadores y luego a un paro.
Es el caso de las agencias de seguridad que constantemente son denunciadas por otros abusos contra los trabajadores a los que les violentan sus derechos, sin que las autoridades encargadas hagan nada.
En un recorrido por las empresas de seguridad Wakenhut y Csi inc. se constato con los empleados que no les han pagado el ajuste salarial, al final el mes de enero como establece la ley.
En la empresa Csi inc. los trabajadores realizaron un acto de protesta el viernes anterior en las oficinas, pero los jefes insisten que no pagarán el ajuste y que si lo hacen no les cancelarán las horas extras, con lo que el ajuste quedaría en nada.
En el caso de Wakenhut los empleados afirmaron que lejos de aumentarles les bajaron el salario, sin ninguna explicación.
Los perjudicados pidieron la presencia de inspectores del ministerio de Trabajo, al tiempo que prefirieron no identificarse por temor a represalias.
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