La solución de la crisis política en Honduras todavía sigue en el limbo, mientras las comisiones negociadores se les dio tiempo para analizarlas y firmar la denominada "Declaración de San José".
El depuesto presidente Manuel Zelaya ya afirmó que el no acepta el convenio porque solo el cede y declaro cerrado el diálogo, lo que es tomado por algunos como una falta de voluntad de resolver el conflicto de manera pacífica.
Se agrega que quieren provocar una guerra civil patrocinada por el presidente venezolano Hugo Chávez que no se sabe que intereses tiene en la crisis porque permanentemente ha estado interfiriendo.
De hecho, hoy el presidente depuesto con una caravana que la conforma el comandante Cero de Nicaragua, partio hacia la frontera con Honduras.
Como una medida preventiva, el gobierno impuso toque de queda desde las 6 de la tarde a las 6 de la mañana, en la región fronteriza con Nicaragua, país que acogió a Zelaya Rosales.
Mientras la comisión del presidente en funciones Roberto Micheletti ha manifestado que se analiza con los demás poderes del Estado, Judicial y Legislativo, la propuesta, por lo que ha dejado abierto el diálogo.
La población cansada de tanta incertidumbre pide que se solvente de una vez por todo el conflicto, porque es necesario que el país se concentre en el trabajo para sacarlo adelante.
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