El proceso electoral de los hondureños avanza, pese a que los seguidores del depuesto presidente Manuel Zelaya Rosales han emprendido una campaña en contra del ejercicio democrático.
El proceso esta caminando como estaba programado y actualmente se imprimen las papeletas para la formula presidencial.
Pese a la oposición de los zelayistas y a que algunos de los candidatos de Unificación Democrática y el independiente Carlos H. Reyes están condicionando la participación a que previamente se retorne al ex mandatario al poder, políticos, gobierno y la mayoría de la población, esperan que los comicios sean bastante concurridas.
Los miembros del Tribunal Supremo Electoral (TSE) han anunciado cambios significativos, como el hecho que el ciudadano común podrá estar en el conteo de los votos, esto para darle transparencia al proceso.
Las Fuerzas Armadas también han manifestado que estarán vigilantes para que el proceso se desarrolle de manera normal, ante el peligro de sabotajes por parte de algunos grupos seguidores de Zelaya.
Congresistas de Estados Unidos han manifestado su disposición de participar como observadores del proceso, lo mismo haran miembros de la sociedad civil en Honduras.
Para la mayoría de la población hondureña, las elecciones de noviembre próximo son la solución a la crisis politica que enfrenta el país desde el 28 de junio pasado cuando fue derrocado Manuel Zelaya Rosales, quien pretendía perpetuarse en el poder mediante una Asamblea Constituyente.
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