La prospera ciudad de San Pedro Sula sigue sumida en una crisis debido a la falta de liderezgo y la improvisación de los alcaldes, por lo que no se avisora una solución a los problemas económicos que viene sufriendo desde hace varios años.
Los sampedranos escogieron el pasado 29 de noviembre al doctor Juan Carlos Zúniga como alcalde, pero un mes después de haber asumido no se ve la ansiada recuperación.
Zúniga tiene a su favor haber realizado una buena gestión como director del hospital Mario Catarino Rivas, pero hasta ahora refleja que no estaba preparado para manejar un ente político como la municipalidad que tiene una deuda de más de 3000 millones de lempiras.
Rodeado de sus amigos médicos a los que ha colocado en los principales puestos, Zúniga no ha logrado sacar de coma a la alcaldía, porque ni siquiera a mostrado liderezgo para conjuntar un equipo corporativo que haga frente a los ingentes problemas.
Contrario a lo que se esperaba que fuera una persona conciliadora, Zúniga ya se ha peleado con muchos de los que deberían ser sus colaboradores, como los regidores que ya le pararon una iniciativa para revisar los valores catastrales para mejorar los ingresos económicos.
El último incidente de confrontación del alcalde se produjo el martes cuando el vice alcalde, su colega Eduardo Bueso le dio un golpe en el pecho (pechada) molesto porque le despidió a sus colaboradores y su actitud cerrada de no reintegrarlos, desconociendo que el vice alcalde es también electo por el pueblo.
Para rematar, los activistas y dirigentes de su partido le han quitado el respaldo porque solo ha colocado a sus familiares y amigos, olvidándose de quienes le ayudaron para que lograra ese importante cargo político.
Observadores han manifestado que Zúniga, quien también tiene aspiraciones presidenciales, no llegara muy lejos por su actitud confrontativa y prepotente que lo esta distanciando de su Corporación y de su partido, aunque algunos aseguran que en realidad pertenece al Partido Nacional.
Lastima por los sampedranos que confiaron en un neófito político los destinos de la segunda ciudad más importante del país.
Ojala que Zúniga rectifique, todavía está a tiempo para enderezar los destinos de San Pedro Sula que indudablemente se merece mejor suerte.
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