A medida que se agrava la crisis que enfrenta la municipalidad local se da a conocer datos sobre los abusos en el manejo de recursos, como el nepotismo que existe.
Según la denuncia que anonimamente dan algunos empleados por temor a ser despedidos, una gran cantidad de familiares de dirigentes sindicales están empleados en la alcaldía y algunos no justifican sus salarios, porque no trabajan.
Para el caso se señala a la presidente del sindicato Ana María Ríos que además de ocupar el cargo de administradora del Asilo de Ancianos, tiene unos ocho parientes en diferentes oficinas, entre hermanos, sobrino, hijastro y hasta uno de sus yernos.
Lo mismo ocurre con la también dirigente sindical y empleada de confianza del alcalde como directora de Control de Ingresos Ada Muñoz, que tiene empleado a sus hijos, entre otros parientes.
A raíz de esa gran cantidad de parientes de dirigentes que están empleados en la comuna, muchos aseguran que se trata del familión.
Además y como si se estuviera en bonanza, recientemente dos hijas de dirigentes sindicales y funcionarias viajaron a Costa Rica, supuestamente a un seminario de capacitacion, mientras se les adeuda siete quincenas de salarios a una gran cantidad de empleados.
La situación es precaria y lo peor es que no se vislumbra una solución a los problemas financieras, porque el alcalde Rodolfo Padilla Suncery no toma decisiones drásticas para detener el gasto y enderezar el destino del ente corporativo municipal.
Se anuncio que harían una reducción de la planilla, pero cuando se ha hecho recortes, estos no incluyen a los asesores que ganan hasta 60 y 80 mil lempiras mensuales.
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