Por Mario Berríos*
Mientras en nuestro país nos debatíamos en un fuerte terremoto de progresiva amenaza contra políticos, periodistas, empresarios e instituciones, de parte del gobierno central y radicales de izquierda, y en tanto desde la cúpula del Partido Liberal se suscita el descontento y la creciente deserción de liberales, en EUA, Pepe (a quien no citaré por su primer apellido porque suena turbulento), en lo que bien podría denominarse una misión de adelanto, ha cosechado frutos alentadores para el futuro de nuestro país.
Tras abrírsele varias puertas en Washington, Pepe sometió ante los organismos de injerencia económica de EUA (Departamento del Tesoro, Cuenta del Milenio, fundaciones acreditadas en nuestro país y Departamento de Comercio), su plan de desarrollo y propuesta gubernamental. De inmediato su proyecto interesó por el animoso contenido en el renglón de desarrollo Social. Éste apoya vigorosamente a la clase media y pobre, dando facilidades al otorgamiento de crédito blando en el rubro de vivienda y actividades orientadas a la producción en general. Desde luego, conforme al plan de Pepe Sosa (ya dije que no me agrada el primer apellido), sin duda —en el caso de resultar electo— habrá de fomentar una reactivación financiera extraordinaria, pues cualquiera que llegue al poder las encontrará en rojo, cero y negativo.
Si en el País del Norte miles de empleados se han convertido en socios y dueños de grandes transnacionales y fábricas, en Honduras, conforme a la idea de Pepe, según sus planes trazados podría ocurrir lo mismo. Esa es buena señal (entre tanta zozobra) de esperanza porque si todos producimos y generamos riqueza, cada familia se beneficiará y prosperará económicamente.
El desarrollo de megaproyectos, cuidadosamente planificados para hacer de Honduras un país más atractivo de lo que es, propiciará oportunidades de trabajo para miles de compatriotas. Por su parte los organismos de financiamiento internacional plantearon la viabilidad de planes a desarrollar en nuestra tierra, en el entendido de beneficiar en forma directa a las personas más necesitadas. De paso, la promoción de su proyecto de Urna Constitucional, producto del consenso de los diferentes grupos sociales, generó múltiples expectativas.
A la vez, Pepe ofreció garantías en el combate a la corrupción, único requisito exigido por funcionarios de la Cuenta del Milenio, pues, caso contrario, tal situación pone en riesgo los desembolsos pendientes y la consolidación de la siguiente etapa del beneficio a los programas de asistencia a los productores agrícolas. Obviamente aquí Pepe tendrá una dura tarea, porque constantemente se le ve acompañado de ex funcionarios señalados —en el pasado— de corruptos y otros de malgastadores del erario público, quienes, aunque monten campañas para recuperar nombre, no podrán lavar esa imagen de nefastos para la sociedad.
En el caso de llegar al poder, se asume que existe voluntad del gobierno de Barack Obama para ayudar al sostenimiento de la moneda, porque de lo contrario una devaluación o deslizamiento entre veinticinco a veintisiete lempiras por dólar, es inminente, ya que actualmente no poseemos suficientes niveles de producción y exportación.
Hombre de campo, político y entusiasta productor de maíz, Pepe desde ya anuncia un substancial impulso a los esquemas de turismo. Y por supuesto, según ha dicho, hará nuevamente de Honduras el granero de Centroamérica.
En educación parece ir tomando forma su objetivo de implementar un bono educativo de apoyo a padres, incentivándolos con 833 lempiras mensuales para que sostengan a sus hijos en la escuela, denominado Bono 10 mil, el que será otorgado a no menos de 600 mil familias pobres. Asimismo, Pepe habla constantemente de un seguro médico universal y de apoyar a los jóvenes de bajos recursos para que cursen estudios en diferentes universidades del Norte, soporte a la educación bilingüe en las escuelas públicas y dotar de tecnología a esos mismos centros de enseñanza pública.
Con el fin de aprovechar el tiempo al máximo, Pepe (Sosa) juramentó diferentes comités de apoyo a su causa, donde reiteró que aprovechará los mecanismos de cooperación con la iniciativa de la Alba, dando garantías de que no dará espacios de atentados contra el gobierno de Barack Obama, quizá su mejor postura.
¡Ver para creer!
*Mario Berríos es abogado y escritor
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