Los nuevos temblores que se sintieron ayer en la zona norte y costa atlántica del país, causaron nuevamente alarma entre la población que todavía no le pasa el susto del 28 de mayo anterior cuando se dio un sismo de 7.1 en la escala de Richter.
El sismo de ayer fue de 4.8 grados de magnitud y causó alarma, pero no se reportaron daños ni víctimas.
El temblor se sintió a eso de las 10 de la mañana y provocó que muchas personas que estaban laborando en algunos edificios, como el de la fiscalía, abandonaran rápidamente el mismo, como una medida de prevención.
El nuevo evento tuvo su epicentro a 10.5 kilómetros de profundidad en el mar, a unos 80 kilómetros al noroeste de la ciudad de La Ceiba, dijo el Servicio Geológico de Estados Unidos.
Más temprano, el Instituto Nicaragüense de Estudios Territoriales (INETER), que mide este tipo de fenómenos también en Honduras, dijo que el epicentro se localizó a 56.3 kilómetros al noroeste de la isla de Roatán, con una magnitud de 5.6.
El terremoto del 28 de mayo dejó siete muertos y 136 heridos, además de 957 casas destruidas y unas 5.200 dañadas.
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