Desde unos meses antes del 28 el periodista Andrés Torres Rodríguez de la cadena radial HRN fue secuestrado por desconocidos y días después liberado. Meses antes había sido ultimado a balazos en el barrio Medina el corresponsal de Radio Cadena Voces en San Pedro Sula, Rafael "Nunga" Munguia.
En los primeros días de julio el periodista Gabriel Fino Noriega, que laboraba como corresponsal de Radio América en San Juan Pueblo, Atlantida fue asesinado por desconocidos cuando salia de una radio local.
Las amenazas contra los periodistas han continuado con el ataque mortal que sufrió la hija de la comunicadora Karol Cabrera, Nicole Cabrera quien estaba en su octavo mes de gestación y perdio la criatura.
La misma Karol fue víctima de agresión por miembros de la denominada resistencia, organizacion a la que el presidente Roberto Micheletti igualmente le atribuyó el crimen de Nicole Cabrera.
A todos esos hechos hay que agregar los cierres temporales de algunos medios como Radio Progreso, Radio Globo, una estación de radio de Triunfo de la Cruz y al canal Cholusat Sur.
La deplorable situación de la libertad de prensa en Honduras ha continuado en el 2010, ya que en los primeros días de enero, el hijo del periodista Eduardo Maldonado, fue secuestrado y aun no aparece. Desconocidos dejaron esta semana, sobre el cadáver de un hombre, encontrado en el bulevar Morazán de Tegucigalpa, un rotulo donde le profieren amenazas al propietario director del programa televisivo Hable como Habla.
La situación es preocupante, porque no hay reacción del gremio y las organizaciones defensoras de la libertad de prensa, pese a que en la mayoría de los casos de violaciones están en la impunidad.
Únicamente el caso del cierre temporal de Radio Progreso hay dos militares imputados y una persona que fue detenida para las investigaciones en el caso de Nicole Cabrera.
No hay comentarios:
Publicar un comentario