"Te cuento, comejamo, como yo soy líder de esta comunidad varios aspirantes presidenciales y a diputados, en cuenta Juan, me han buscado para que les sirva de enlace en este sector, como aquí vienen a correr miles y miles a diario, después se zampan su par de pastelitos o su fresco de botella. Ya le saqué biyuyo a Juan, ¡para que aprenda!, a otros también, a vos no porque he oído decir que andas sin nada, como Rambo con su yatagán nada más”. “Son gajes del oficio político, Ña Tori, como suelo llamarla, de mi salario ando sacando para los gastos de estos movimientos”. “Bueno, como te conozco comejamo, entonces mientras andes en campaña yo te invito, ya cuando estés en el Congrezoo desarrollas proyectos comunales por este sector, con eso me sentiré bien pagada. Porque te cuento, a los demás les cobro, a todos les digo que si los apoyo, les saco tajada”.
En ocasiones el palmoteo es fuerte, en otras suave, más allá la freidera borbotea gotitas de manteca caliente cuando Ña Tori desliza los pastelitos.
—¿Y ese libro, Ña Tori?
—Es un ejemplar que me trajo su autora, Miriam Bahr se llama, mira, bonito, MIL SABORES le puso, vos sabes comejamo que solo con altas poporoilas me llevo, con este libro cocino, ¡se chupan los dedos esos atletas del bulevar!
—¿Por qué tiene ese montón de banderas Ña Tori?
He visto no menos de una docena de banderas, para escoger colores, unas azules, otras blancas, rojas, verdes, negras.
—Callate muchacho —me dice al tiempo que tapa el bulto de banderas arrimadas a una pared—, son de todos los partidos, cuando viene un candidato le pregunto de qué partido es, luego saco la bandera correspondiente, es que estamos es la onda de cruzar el voto. Te cuento, Juan se fue creído con ese cuento de aquí.
—Me contaron que ese día estuvo visitada hasta por los periodistas.
—Mira comejamo, estaba lleno mi negocio, Juan se apareció con un cheque de ese tal Bono Diez Mil…
—¿Se lo agarró Ña Tori?
—Claro que se le agarré...
(Articulo publicado también en tiempo.hn)
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