A un mes del golpe de Estado que desató la crisis política en Honduras, las manifestaciones a favor del depuesto presidente, Manuel Zelaya, se debilitan al mismo tiempo que en Tegucigalpa, sus simpatizantes urgen una salida "pacífica".
Este lunes cientos de partidarios de Zelaya regresaron a las calles a protestar en la capital hondureña, para pedir su restitución y exigir que el gobierno de facto de una respuesta pacífica a la solución de la crisis política.
"Vamos a seguir en las calles, el tiempo que sea necesario como lo dijo el presidente Zelaya", dijo el líder campesino Rafael Alegría, quien es cercano al presidente depuesto al formar parte de la mesa de diálogo en Costa Rica.
Alegría encabezó la manifestación de unas 1.500 personas que bloquearon las cercanías a la Corte Suprema de Justicia de Honduras.
Ahí, algunos simpatizantes consideraron que las manifestaciones han perdido fuerza, sin embargo recalcaron que el pueblo "se mantiene en la lucha".
"He visto menos gente, pero es porque estamos cansados, ayer nos regresamos de El Paraíso y hoy estamos aquí", dijo Wilmer Palacio, un joven que acudió al encuentro frustrado con Zelaya a la zona fronteriza con Nicaragua.
"Sólo queremos que haya una solución pacífica a la crisis política, pedimos al gobierno golpista que deje regresar a Zelaya, queremos regresar a la normalidad", agregó.
"Ya llevamos un mes así, esto no puede seguir, queremos una solución y se la pedimos al golpista de Micheletti, que ceda a la petición de (Oscar) Arias de restituir a Zelaya", dijo por otra parte Mariela López.
En la zona fronteriza de Honduras y Nicaragua, los simpatizantes de Zelaya comenzaron a abandonar aquel lugar que se mantiene militarizado y en estado de sitio.
Cientos de partidarios de Zelaya llegaron hasta el poblado de El Paraíso, donde fueron retenidos por las fuerzas armadas en su intento por encontrarse con el mandatario depuesto que se mantiene en Las Manos, territorio nicaragüense.
El viernes, cuando Zelaya cruzó fugazmente la frontera de Las Manos a territorio hondureño, en el retén del ejército y policía antimotines de El Paraíso se encontraban miles de simpatizantes que incluso protagonizaron un enfrentamiento con el ejército. (Xinhua).
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